El ensilaje es un proceso de conservación del forraje, con el que se aprovechan los excedentes y se planifica la recolección para su uso durante el resto del año
Algunas de las claves que determinarán la calidad del producto ensilado, son las siguientes:
-Escoger la malla de silo adecuada para el cultivo.
-La recolección en el momento adecuado.
-La altura de corte, En función del tipo cultivo puede ser muy variable, en este caso (6- 7 cm)
-Evitar llevar hongos al silo.
-Picado y pisado.
– Aditivos frente al deterioro aeróbico y el tipo de plástico.
El primer paso clave, es escoger el gramaje correcto para la malla de silo. Dependiendo del cultivo escogeremos un gramaje diferente, para la hierba se utilizará un gramaje menor, que por ejemplo para el maíz que requiere un gramaje mayor. Para conseguir este objetivo, en Rábita poseemos diferentes tipos de gramajes: 200gr ,220gr ,240gr y 300gr.
Dependiendo de la zona en que nos encontremos, de la lejanía de las zonas de costa y de las condiciones climáticas. Estos factores pueden condicionar el momento de siega.
Por lo general, se suele dar un corte. Sin embargo, en zonas costeras con temperaturas más estables a lo largo del año, el número de cortes pueden llegar a ser dos. En el caso de que sean dos o más cortes, lo ideal es dar el primero antes del espigado y el segundo tras la aparición de un 10 -15 % de la espiga.
En el caso de un solo corte, optaremos por realizarlo tras la aparición de un 10 – 15 % de espiga.
¡La altura de corte debería realizarse aproximadamente sobre los 6- 7 cm. Con ello, conseguimos reducir el nivel de tallo, pero además reducir el riesgo de contaminación por tierra, lo que favorece el crecimiento de microorganismos.
¡Estos microorganismos, consumirán gran parte de la proteína del silo, mermarán la calidad del silo e incluso, pueden llegar a provocar ciertas patologías en el animal.
Independientemente de que sea en bolas encintadas (microsilos) o en ensilaje en trinchera, es fundamental que el nivel de materia seca sea superior al 25 % e inferior al 40 %.
En el caso del encintado en rotopacas (se utiliza para designar a los elaborados con paja, heno o forrajes, se caracterizan por tener una forma cilíndrica), la caída de pH es algo menor por el picado que se hace del forraje. Por tanto, es recomendable no ensilar con niveles de materia seca inferiores al 28% y una vez empacadas, colocar de manera vertical para facilitar la precipitación de los líquidos residuales que fluyen de la instalación.
En definitiva, todos estos pasos pueden ayudar a mejorar la calidad del forraje de hierba, reduciendo así pérdidas y mermas.
El conocimiento del calendario de siembra y plantación es esencial para lograr una cosecha exitosa…
En este artículo, exploraremos el emocionante mundo de cultivar tus propios tomates. Aunque esta actividad…
El reciente estudio llevado a cabo por la colaboración entre el Centro de Agricultura, Silvicultura…
Las mallas cubresuelos, también conocidas como antihierba, se destacan como un recurso esencial. Más allá…
En la agricultura moderna, las mallas de sombreo no son solo una herramienta funcional, sino…
En el corazón de la eficiencia agrícola, se encuentra el arte del ensilado de maíz,…
Esta web usa cookies.