El tomate es una hortaliza de lo más versátil a la hora de consumirla. Además, numerosas propiedades nutritivas, aportando vitaminas y minerales necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. ¿Sabías que existen más de 25 variedades y se cultivan más de 90 millones de toneladas al año en el mundo?
Debido a todo esto, cada vez son más las familias que deciden cultivar tomates para autoconsumo. Si estás pensando en cultivar tus propios tomates, necesitarás conocer cuáles son las principales plagas del tomate y cómo combatirlas.
Las principales plagas del tomate
Con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, las plantas del tomate comienzan a estar expuestas a posibles visitas no deseadas y a sus enfermedades, provocando efectos negativos en los cultivos, pudiendo llegar a perder toda la cosecha.
A continuación, explicamos cuáles son las principales plagas del tomate y cómo combatirlas.
Mosca blanca
La mosca blanca es una de las plagas más comunes en las plantaciones, tanto vegetales silvestres como de cultivo, y la plaga del tomate más frecuente.
Es un insecto que es atraído al elevarse las temperaturas después del invierno, normalmente al alcanzar los 15 grados centígrados, cuando la mosca hembra deposita sus huevos en el envés de las hojas de la planta para que estas se reproduzcan.
Con la primavera y el aumento continuo de las temperaturas, se comienzan a apreciar unos puntos de color blanco en las hojas. Son los huevos de los que salen las larvas de mosca blanca al eclosionar con el aumento de las temperaturas.
La mosca blanca puede atacar a la planta picando y extrayendo la savia y debilitando la propia planta, pero también puede impregnar una melaza en la hoja, imposibilitando la fotosíntesis. Aunque estos daños afectan considerablemente a la planta, cabe mencionar el peligro de esta plaga ya que también puede actuar como vector para algunos virus.
Tuta absoluta
La tuta absoluta, también conocida como “polilla del tomate”, es un lepidóptero de color crema que está presente en gran parte de América del Sur y también en España. Actualmente, es de las plagas más peligrosas y la que más está dañando a los cultivos del tomate.
La oruga hembra pone sus huevos normalmente en el anverso de la hoja de la planta del tomate. Cuando nacen las larvas, estas son las que se encargan de penetrar en el fruto, tallo o la hoja.
Esta plaga puede provocar diversos daños en la planta del tomate, desde el desprendimiento de la flor hasta agujeros en el propio tomate.
Araña roja
La araña roja es un artrópodo diminuto que, junto con la mosca blanca y la tuta absoluta, es otra de las plagas del tomate más trascendentales, provocando grandes pérdidas en la cosecha.
La araña roja suele aparecer en aquellos cultivos donde las temperaturas son elevadas, pero con un nivel bajo de humedad. Cuando estas se instalan en un cultivo, se pueden apreciar telas de araña sobre las hojas y flores. También suelen percibirse por su color rojo característico por el cual son denominadas.
Esta plaga ataca directamente al cultivo, causa daños en las hojas y en el fruto y, en consecuencia, debilita el crecimiento de la planta y puede disminuir considerablemente su producción.
Pulgón
En último lugar, hablaremos sobre el pulgón, un insecto homóptero que se suele confundir con las hormigas y es el tipo de plaga más común en cualquier tipo de cultivo hortícola.
Esta plaga se alimenta de la savia de las plantas que absorben al perforar el tejido vegetal en el envés de las hojas.
Los daños que causan son, principalmente, la debilitación de la planta y los problemas a la hora de realizar la fotosíntesis.
Combatir las plagas del tomate
Desprenderse de una plaga no es tarea sencilla, sino más bien todo lo contrario. En muchas ocasiones, cuando nos damos cuenta de que tenemos una plaga en nuestro cultivo de tomate, la planta ya está dañada y ha afectado a la producción del cultivo.
Por eso, la mejor forma de combatir las plagas del tomate es previniendolas y manteniendo un control. Nos referimos a instalar mallas agrícolas antitrips. Puedes echar un vistazo a nuestro artículo donde hablamos sobre la importancia de las mallas antitrips para evitar la entrada de plagas en los cultivos.
En el caso de las plagas del tomate más importantes, recomendamos instalar este agrotextil antiplagas con las siguientes características:
- En el caso de la mosca blanca, la forma más recomendada de controlar esta plaga es instalando una malla antitrips (RabitaInsectProof) con 16×10 o 22×10 hilos por centímetro cuadrado.
- Para evitar la entrada al cultivo de la tuta absoluta o polilla del tomate, es recomendable una malla de 8×10 o 9×6 hilos por centímetro cuadrado (RabitaInsect).
Asimismo, cabe destacar la importancia del uso correcto de las mallas antitrips para su efectividad contra las plagas del tomate. De lo contrario, una vez la plaga entra al invernadero, ésta ya se encuentra en su hábitat y será realmente difícil de controlar incluso con el uso de pesticidas u otro tipo de químicos aerosoles, por lo que es muy importante asegurar la cobertura total en las zonas de entrada y salida.
El uso de mallas agrícolas para controlar las plagas del tomate es una forma ecológica de evitar la entrada de estos insectos portadores de enfermedades, ya que ayuda a reducir el uso de productos químicos. Al combinar su protección con el uso de fitosanitarios, la cantidad necesaria de éstos es mucho menor.
¿Necesita mallas antitrips para evitar la entrada de plagas a su cultivo de tomate? En Rábita Agrotextil le asesoraremos con la mejor solución para su cultivo y tipo de instalación.
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