Febrero es el mes de inicio de temporada para el cultivo de frutas como aguacates, mangos, papayas y chirimoyas, entre otras. Todas estas frutas se caracterizan por pertenecer a los árboles frutales de origen tropical o subtropical.
Estos frutos tropicales necesitan germinar dentro de un ambiente cálido para obtener la mejor calidad y producción. Sin embargo, muchas zonas con este clima suelen situarse en zonas costeras, donde también es protagonista el viento.
Los cultivos de árboles frutales tropicales son, algunos más que otros, susceptibles a los vientos, pues este agente atmosférico es el responsable de ocasionar fuertes daños y deformaciones en los frutos y debilitar, romper o perder las ramas, o incluso las fuertes rachas de viento pueden derribar el propio árbol.
Cuando el fruto aún es joven y su tamaño alcanza un diámetro de 8 milímetros aproximadamente, los efectos del viento pueden comprometer al fruto a la aparición de diversas cicatrices y manchas de tonos grisáceos en la corteza, motivando la entrada de bacterias y hongos, con el desarrollo de diversas enfermedades.
En el caso de los árboles jóvenes afectados por el viento, las consecuencias pueden traducirse en daños en las hojas y en los tallos, así como evidentes signos de abrasión en el terreno debido a la erosión de los granos de arena que transporta el viento. Por supuesto, el viento también causa una situación de estrés en el árbol que perjudica su crecimiento.
Además de estos deterioros, los vientos también afectan negativamente a la actividad polinizadora de los insectos, dando lugar a una pérdida tanto en la cantidad, como en la calidad del fruto.
Para evitar estos desastres en las cosechas de frutas tropicales, es aconsejable contar con una barrera cortavientos como medida preventiva.
Beneficios de una barrera cortavientos en los árboles de frutos tropicales
Para evitar la pérdida de la producción de los frutos tropicales ocasionada por el viento, se han implementado diversas técnicas, entre ellas, la instalación de barreras o cortinas cortavientos.
Antes de comenzar a mencionar los beneficios de instalar una barrera cortavientos para proteger el cultivo, cabe mencionar que habrá que tener en cuenta la fuerza del viento zonal, así como la dirección y los patrones de frecuencia del mismo, para deducir la necesidad de instalar o no una barrera o cortina cortavientos.
Entendemos como vientos moderados aquellos que alcanzan una velocidad máxima de 30km/h. Asimismo, la zona en la que se encuentren los cultivos incidirá en la fuerza del viento. Es decir, las zonas costeras son más propensas a sufrir rachas de viento mucho más fuertes que en un terreno sin costa.
A continuación, enumeramos los principales beneficios de instalar una malla cortavientos para proteger los árboles frutales:
- Funcionan como barrera física contra los impactos negativos del viento en la agricultura
- Facilitan el paso del aire, es decir, proporcionan permeabilidad. Una barrera cortavientos nunca debe ser impermeable, ya que una desviación total del aire provocaría turbulencias, efecto vela y una corriente mayor, que se derivaría en posteriores daños irreversibles. La permeabilidad de las mallas cortavientos varía entre un 30 y un 35%.
- Crean un microclima y mantienen la humedad. Los árboles frutales tropicales necesitan la brisa húmeda y una temperatura prácticamente constante para conseguir un fruto de calidad. De esta forma, la malla cortavientos limita la evapotranspiración del cultivo, lo cual se traduce en que el suelo absorbe el calor en las horas diurnas y luego se desprende durante la noche, cuando las temperaturas comienzan a disminuir.
- Reducen los daños y las pérdidas en la floración y cuaje
- Evita la entrada y propagación de plagas y enfermedades que provocan daños a los cultivos ya que las mallas cortavientos cuentan con un tamaño del poro muy pequeño.
- Reducen el estrés de los árboles frutales al disminuir la fuerza del rozamiento derivado del viento
Nuestras mallas agrícolas RabitaInsect 6*6 y RabitaInsect 9*6 están indicadas para instalarse como barrera cortavientos, por su gran resistencia mecánica y su durabilidad al estar aditivadas con agentes antisolares (conforme a los ensayos avalados por la normativa de referencia “UNE-EN ISO 9237:1996” y “UNE 40608:2018”). Estas dos características adicionales de los geotextiles, aportan una mayor durabilidad y resistencia ante las adversidades atmosféricas que estamos tratando en este artículo.
Tipos de instalación de mallas cortavientos en árboles frutales tropicales
La instalación de mallas agrícolas como barrera cortavientos puede ser temporal o permanente, existiendo una amplia variedad de sistemas de instalación perimetral, entre las que cabe mencionar la instalación al aire libre como pantalla protectora frente a un invernadero. En la imagen que se muestra a continuación, se puede observar la estructura de una barrera cortavientos.
La barrera cortavientos debe instalarse de forma perpendicular a la dirección de los vientos predominantes, para permitir una mayor resistencia del cultivo o del invernadero. Asimismo, se debe tener en cuenta diferentes aspectos y factores antes de instalar una cortina cortavientos (altura de la cortina, distancia entre ellas, medidas de los soportes, o técnicas de sujeción). Estos factores dependen, principalmente, del tipo de fruto que se vaya a cultivar y de la fuerza del viento zonal.
Con la instalación de barreras cortavientos con geotextiles evitará pérdidas significativas en la producción de frutos tropicales y subtropicales, pero también verá incrementada la calidad del propio fruto. Es una técnica muy práctica y de las más económicas para mantener seguro su cultivo.
Nuestra recomendación es la instalación de una barrera cortavientos usando nuestras mallas agrícolas RabitaInsect 6*6 y RabitaInsect 9*6, aunque también fabricamos otros geotextiles con porosidad muy variada y con diferentes porcentajes de cortavientos. Si está interesado o necesita más información sobre las mallas cortavientos, no dude en contactar con nosotros a través de nuestro formulario de contacto.
